miércoles, 18 de septiembre de 2013

Arroz con chocos en su tinta

Una buena receta para los amantes del arroz y de los sabores del mar.


Ingredientes (4 personas)

  • 75 g de arroz bomba por persona
  • 300 g de chocos limpios
  • 1 bolsa de tinta
  • 5 tomates de pera maduros
  • 1 chorreón de vino fino
  • 3 dientes de ajo grandes
  • Perejil
  • Unas gotas de limón
  • Una pizca de pimentón
  • Sal y aceite de oliva
Aunque esta receta está hecha con chocos, también puede sustituirse por calamares, todo depende de lo que encontremos en la pescadería en el momento. Podemos pedirle al pescadero que nos limpie el choque y que nos saque la bolsa de tinto o podemos hacerlos nosotros mismos. He de reconocer que ésta fue la primera vez que limpiaba y cortaba un choco, y la verdad es que fue muy divertido. ¡Os recomiendo que probéis la experiencia! Eso sí, lo de la bolsa de tinta si no tenemos mucha experiencia mejor dejarlo en manos de un profesional.

Antes de cocinar el arroz, lo primero es preparar el sofrito de chocos. Podemos dejarlo hecho el día anterior si no queremos gastar mucho tiempo, o incluso congelarlo. Comenzamos dorando los ajo laminados en una sartén con aceite, tras lo cual añadimos los chocos picados fino con una pizca de sal. Bajamos un poco el fuego y esperamos a que empiecen a soltar el agua. Añadimos un chorreón de fino y dejamos que se cocine en el caldo. Poco después incorporamos los tomates, a los que habremos quitado la piel y habremos cortado en pequeños daditos. Se puede sustituir el tomate de pera por la misma cantidad de otro tomate adecuado para guisar. Dejamos que se haga el sofrito y cuando el tomate esté cocinado incorporamos la tinta. Removemos y sacamos del fuego, pues nos interesa que la mezcla no se espese demasiado.

Para preparar la tinta, ponemos la bolsa en un cuenco y machacamos con un mortero. Añadimos un poco de agua (para que no se quede la tinta pegada al cuenco) y seguimos machacando hasta que hayamos extraído toda la tinta de la bolsa. Le añadimos un pellizquito de sal.

Ahora que tenemos el sofrito, vamos con el arroz. Volcamos el arroz sobre la sartén caliente, dejamos que se rehogue un poco, y después añadimos el doble de arroz que de agua. Añadimos además una pizca de pimentón (muy poco, porque no queremos que sea el sabor que predomine) y dos pellizcos de sal. Dejamos cocinar a fuego medio y probamos cuando el agua esté prácticamente absorbida. Rectificamos de sal, y si el arroz está todavía crudo, añadimos más agua. Una vez el arroz esté en su punto (tierno pero no pasado), le añadimos unas gotas de limón (muy pocas), perejil picado por encima y apartamos del fuego. Dejamos reposar unos 10 minutos y ya lo tenemos listo para servir.


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