viernes, 18 de octubre de 2013

Albóndigas al vino dulce con mostaza

Las albóndigas siempre han sido una de mis comidas favoritas. Uno de los recuerdos de la infancia que nunca se me olvida es a todos mis primos comiendo albóndigas con patatas fritas en casa de mi abuela, ¡madre mía cómo estaban esas albóndigas! Sin embargo, en la vida a veces hay que arriesgar un poco: unos arriesgan invirtiendo en bolsa o haciendo puenting; y yo he decidido arriesgar modificando la cuasi sagrada receta tradicional de las albóndigas. ¡A ver qué os parece!

También le debo esta receta a mi amiga María, que tras meses pidiéndole su receta de albóndigas sigue sin dármela, así que no me ha quedado otra que echar mano de mi imaginación. ¡Gracias, María!


Ingredientes

  • 1/2 kg de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
  • 2 rebanadas de pan de molde (50 g de pan)
  • Leche
  • Harina
  • 1 cucharadita de nuez moscada
  • 3 dientes de ajo
  • Unas ramas de perejil
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla
  • 1 tomate maduro grande
  • 1 zanahoria
  • Vino dulce
  • Una pizca de azafrán
  • 3 cucharaditas de mostaza de Dijon
Para hacer la masa de las albóndigas, coloca la carne picada en un recipiente. Salpiméntala y añade la nuez moscada, el perejil picado y un diente de ajo picado muy finito. Remueve y miga sobre la carne el pan. Por último, ve añadiendo leche sobre la mezcla poco a poco hasta que quede tierna pero lo suficientemente sólida como para poder hacer las bolitas de carne. Amasa la mezcla con las manos hasta que quede homogénea.

Haz bolas con la masa y enharínalas. Fríelas en una sartén llena de aceite o en la freidora. Es importante que el aceite esté muy caliente, para que se frían rápido y la carne se mantenga tierna. Sácalas cuando estén doradas.

Ya sólo queda guisar las albóndigas en su salsa. Para ello, pica dos ajos y una cebolla y póchalos en el culo de una olla con aceite (no eches demasiado porque luego las albóndigas soltarán el aceite de la fritura). Añade la zanahoria picada, el tomate en dados y pelado y un poco de sal y pimienta. Deja que se haga el sofrito y cuando el tomate se haya desecho añade la mostaza, la pizca de azafrán y remueve la salsa. Por último, introduce en la olla las albóndigas y cúbrelas con vino dulce. Yo utilicé ni más ni menos que Solera, que es lo que tenía en casa, pero también puedes echar un vino dulce más baratillo. Deja que las albóndigas se hagan a fuego medio en el vino (durante unos 15 minutos) y ve removiendo de vez en cuando para que no se asienten. 

Este tipo de carnes normalmente está más rico de un día para otro, con la salsa habiendo reposado. Antes de servir, caliéntalas a fuego muy lento en un cazo. Como acompañamiento, en este caso creo que lo que mejor va con las albóndigas son unas buenas patatas fritas.

Recomendación

María, la mujer que hacía las albóndigas más ricas que he probado en mi vida, se frotaba las manos con un limón antes de amasar las bolas. Aquí os dejo el truco.

6 comentarios:

  1. Oohh, qué bien. Eres el primer valiente, ¡enhorabuena!

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  2. Esas albóndigas están riquíisimas ¡yo ya las he hecho dos veces!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Se ven riquisimas!! ... deberias presentarlas al consurso de recetas de maille (http://canalcocina.es/concursos/participar/la-tapa-gourmet-de-maille).

    Un abrazo. Estefania de http://unapizcasal.wordpress.com

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  5. Muchas gracias por la sugerencia, había visto el concurso, pero no había caído en que yo tenía una receta con mostaza. Además utilicé Maille a la Antigua, mira por dónde. Ya la he enviado, gracias de nuevo!

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