martes, 11 de marzo de 2014

Albóndigas de salmón en tinta de calamar

Hoy traemos una nueva de albóndigas, esta vez de pescado. Han quedado tiernecitas y con el sabor intenso del salmón. Para rematarlas, las he guisado en una salsa de tomate, vino blanco y tinta de calamar. A los que les dé más pereza la parte del guiso en la salsa, puedo decirles que las albóndigas solas recién fritas se pueden comer a modo croquetas y están también muy buenas. A los que les eche más atrás el color de la tinta, pueden hacerlas en la salsa de tomate.


Ingredientes

  • 500 g de salmón
  • 300 g de merluza
  • 100 g de miga de pan tierno
  • 1 huevo
  • Leche
  • Unas hojas de perejil
  • Sal y pimienta
  • Un chorreoncito de brandy
  • Nuez moscada
  • Harina y aceite de oliva para freír

Para la salsa:

  • 4 tomates maduros
  • 3 dientes de ajo
  • Una bolsa de tinta
  • Vino blanco
  • Sal y pimienta
  • Azúcar
En primer lugar limpiamos el pescado quitándole piel y espinas, si las trae. En este caso, prepara un caldo con ellas para añadírselo después a la salsa. Desmiga el pescado y pónlo en un recipiente. Añade el pan desmigado, el huevo batido, el perejil picado, un toque de nuez moscada, sal y pimienta. Añade un chorreoncito de brandy y mézclalo todo. Después ve añadiendo leche poco a poco hasta que la textura sea blanda pero amasable para hacer las bolitas. Has de tener en cuenta que con el pescado es un poco más difícil moldear las albóndigas que con la carne, pero al freírlas quedan igual de bien. Termina de amasar con las manos para que se mezcle todo bien. 

Restriégate las manos con un limón de vez en cuando y ve formando las bolitas y enharinándolas. Después, llena una sartén de aceite y, cuando esté muy caliente, fríe las albóndigas. El aceite debe estar caliente para que las albóndigas se frían en un par de minutos y queden tiernas por dentro.

Para preparar la salsa, dora los ajos laminados en la olla con un poco de aceite. Después añade el tomate pelado y muy picado y salpimenta. Baja un poco el fuego y espera a que se haga una salsa. Mientras, diluye la tinta en un poco de agua, y cuando el sofrito esté, añádesela. Remueve bien y añade después las albóndigas. Baña con el vino blanco y, si lo tienes, un poco del caldo que ha salido con las espinas del pescado. Deja el guiso cocer a fuego medio durante unos quince minutos, mientras la salsa se reduce. Después apaga el fuego y deja las albóndigas reposar. 




1 comentario:

  1. hola!!! pues nunca he probado albóndigas con salmón, me parece de lo más rico, mezclado con la merluza tiene que ser muy suave, pues me ha gustado mucho tu receta, un besin, Silvia.

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